Nubes bajas cubren el cielo, un día gris que no afecta a
nuestro ánimo. Amigos de Alicante, Xixona, Orihuela, Alcantarilla, de las
pedanías de Monteagudo y Beniajan, y como no del resto de Murcia. Alrededor de
60 unidades nos hemos dado cita en la estación del Carmen para realizar nuestra
habitual salida anual, la VIII Salida Ciclista Ferroviaria. Además hoy nos ha
acompañado una chica, una ciclista estupenda, Asun de Orihuela.
La verdad es que el itinerario de la VIII Salida Ciclista
Ferroviaria es un recorrido que me gusta, en especial por el torturado paisaje
de cárcavas y barrancos blancos de Gebas, solo interrumpido por la tersa lámina
del pantano. Por la ausencia de tráfico en gran parte del recorrido, o por ese
trozo tan entrañable de Sierra Espuña que conforman las Cuestas del Marqués y
El Berro. Y no importa que para ello tengamos que superar porcentajes que
rondan, si no superan, el veinte por ciento.
Por El Palmar nos hemos encaminado hacia El Cañarico, por la
antigua carretera de Mazarrón. Primera toma de contacto con el desnivel
positivo, ínfima muestra de lo que vendría después. Tras pasar Librilla ha
comenzado la verdadera prueba; no atragantarse con el sifón del Trasvase
Tajo-Segura. A algunos les ha cogido desprevenidos obligándoles a poner pie a tierra.
El resto lo supero a base de riñones hasta alcanzar la horizontalidad del
canal, preludio de lo que vendría después. Bajamos hasta el pie de la presa
para subir de nuevo hasta cota del canal, junto a la impulsión de Alhama. Desde
aquí pudimos disfrutar de una magnifica panorámica del Paisaje Protegido de los
Barrancos de Gebas, que algunos llaman “el paisaje lunar” generado por el
proceso erosivo de los campos yesosos. Para recuperarnos ha sido necesario
tomarnos un tentempié.
Un par de esfuerzos más antes de acceder a la carretera de
Alhama-Pliego y dirigirnos a nuestro siguiente objetivo que no es otro que las
Cuestas del Marqués. En el cruce el grupo se divide en dos; algunos argumentan
que “ya tienen bastantes subidas por hoy” y deciden continuar por abajo, hacia
Gebas. Cuatro kilómetros de subida nos esperan, una vez arriba nos tomamos un
segundo piscolabis para recuperar lo perdido y nos dejamos caer hacia el Berro.
Ya todo es más sencillo, la carretera va a mantener una tendencia negativa, que
salvo en un par de repechos, nos llevara hasta Alcantarilla y Murcia. Nos
espera la parte “más dura” de la ruta, en la que nos esforzaremos al máximo, la
que pondrá a prueba nuestra resistencia, nuestra capacidad para asimilar el largo
recorrido por ensaladas, croquetas, jamón, caballitos, y un suculento arroz de
costillejas y verduras, sin mencionar la tarta de queso de postre.
Amigos ha sido un gran día de ciclismo y amistad, de
camaradería, con el resultado lógico de confabularnos para repetir al año que
viene, pero antes tenemos la cita ineludible del último sábado de mayo, con la
Vía Verde del Noroeste y al sábado siguiente la salida de Alicante, la antecesora de la nuestra aquí en
Murcia, también el primer sábado de octubre. Pero eso será ya en el 2017. Hasta
pronto.
Mariano Vicente, 1 de octubre de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar este blog. Si le apetece puede dejarme su comentario.