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domingo, 5 de octubre de 2014

Vía Verde de Ojos Negros: (4) Tercer día de viaje






Al igual que todos los días, se levantan temprano y buscan donde desayunar. Hoy no tienen problemas con la mantequilla, y el café es bueno. Reanudan su pedaleo y pronto recuperan la vía verde que circula por el lateral derecho del Palancia. Primero Navajas y después Altura, esta última frente a Segorbe, que se ve al otro lado del valle. Deben elegir y eligen la vía verde, aun les queda algún túnel y unas cuantas trincheras por frondosos barrancos. Soneja viene a continuación. Rodean la urbanización montes de Palancia para llegar a Algimia de Alfara, donde la vía verde toca a su fin, la plataforma desaparecida en bastantes lugares y aun visible en otros, hará de su recorrido un laberinto que los llevará por carreteras y vías de servicio a Estivella y Gilet, desde donde ya se ve la antigua fortificación de Saguntum, mora de iberos, romanos, visigodos, moros y cristianos. Buscan un paso a través de la margen derecha del Palancia, primero campo a través por el cauce del río Palancia, después por un carril bici y por último entre calles, hasta la estación de Renfe. Es temprano, comprueban horarios y les sobra tiempo para comer y lo hacen en un local cualquiera con menú al uso. Se cambian y esperan pacientes la llegada del regional que nos llevará a Murcia. Durante el viaje de regreso asimilan lo vivido en el duermevela ronroneante del tren. Ya están en Murcia.  



Han sido tres días de pedaleo por esta vía verde de Ojos Negros y es hora de hacer balance. En opinión de los viajeros, lo más interesante de esta ruta ha sido el tramo entre Teruel y Altura (Segorbe), lo demás, sin carecer de interés, les parece menos atractivo. Con la ventaja añadida de que en los dos puntos mencionados hay sendas estaciones de ferrocarril que quedan muy cerca de esta antigua plataforma minera. El recorrido como cualquier otra vía verde, y mientras que dura esta, no tiene problemas de orientación y a lo largo de su recorrido existen numerosas poblaciones con todos los servicios necesarios. 



Ficha Técnica:

Recorrido: Tres días de pedaleo por la Vía Verde de Ojos Negros más los tramos comprendidos entre Monrreal del Campo y Cella por Ojos Negros y Sierra Menera y un tramo final para conectar la vía verde con Sagunto. 

Interés de la ruta: Aparte del recorrido que hace la vía verde por los montes turolenses y el valle del Palancia, el atractivo monumental e histórico del gran numero de poblaciones por las que se pasa.

Participantes: Juan Bautista Tudela, Antonio Máximo y Mariano Vicente.

Salida: Monreal del Campo
Llegada: Sagunto
Kilómetros Recorridos: 232,97 metros
Horas empleadas: 14,22 en tres días
Desnivel acumulado positivo: 1.649 metros
Desnivel acumulado negativo: 2.492 metros
Altura Máxima: 1.255 metros
Altura Mínima: 36 metros
Media en movimiento: 15.6
Índice IBP: 175 (MTB)
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7889392
Época: Todo el año, en invierno puede hacer mucho frío.
Dificultades: Sin dificultades, salvo algún Túnel sin iluminación, por lo que es conveniente llevar algún foco. 
Incidencia: Ninguna
Pernoctaciones: Cella, Pensión Clotilde y Jerica Hoten Rosaledad Doncel

Mariano Vicente, septiembre de 2014.

viernes, 3 de octubre de 2014

Vía Verde de Ojos Negros: (3) Segundo día de viaje




Desayunar va ha ser misión imposible, madrugan poco los responsables de los bares en este pueblo. Por fin a la salida, en una pequeña urbanización, encuentran un local que les había sugerido la Guardia Civil. No tienen pan, tampoco bollería, ni ninguna otra cosa. Esperan. Llega el pan y se piden unas tostadas, que sean de mantequilla y mermelada. Tras un buen rato de espera sale el pan tostado, abren las mantequillas y desprenden un sospechoso olor a queso. Piden otras y estas a parte del olor tienen un color entre gris y negro. Desisten y se pasan al aceite de oliva.
Pedalean ahora por el páramo, pero hoy no les castiga el viento y el sol calienta lo justo, la plataforma ferroviaria se dirige, casi en línea recta, hacia la estación de Teruel, importante base y deposito de tracción del ferrocarril minero, pero antes pasarán junto a Caudé y su aeródromo. Desde Teruel la plataforma tenía un ancho de 6,40 metros para permitir la instalación de doble vía entre esta y la del Puerto del Escandón dando así mayor fluidez al tráfico ferroviario.



Comprueban los viajeros lo cerca que pasaron de este lugar en el año 2013 cuando Juan Bautista y Mariano realizaron el Camino de la Vera Cruz, itinerario que une Puente la Reina en Navarra con Caravaca de la Cruz en la Región de Murcia. Teruel se intuye a la derecha, en la hondonada, entre la fronda del Alfambra. El otrora airoso puente que lo cruzaba, ha sido inmolado en aras del progreso, lo que les obliga a bajar hasta lecho del río y subir de nuevo a la vía verde. El Escandón se recorta sobre el horizonte. Tanto la plataforma minera, como la autovía Mudéjar, el actual ferrocarril y la antigua nacional, se dirigen hermanadas hacia él. Recuerda Mariano cuando paso por aquí por primera vez, no sabe a ciencia cierta cuanto tiempo hace, pero la autovía no existía y la plataforma conservaba todo el balasto, solo habían retirado traviesas y raíles y aun no se sabía bien lo que eran las vías verdes. También recuerda con nitidez los camiones sobre la nacional, renqueantes, en hilera; propiciando la lejanía la apariencia de vagones de un ferrocarril de juguete. 


  
Se encamina la vía hacia Valdecebro ya en franca bajada. Bordea los cerros al acercarse a la Puebla de Valverde a la que no entra, por la que sí pasa es por Sarrión, donde los viajeros hacen un alto para comer. Buscan un lugar adecuado y lo encuentran en el polígono industrial, en el bar la Fragua. Comen bien, en especial conejo, unos a la brasa, otros escabechado acompañandolo en consecuencia.



Reanudan su pedalear hacia Albentosa y su esbelto viaducto, desde él se contemplan; él del ferrocarril hermano, la autovía y la carretera. Sin pena ni gloria pasan Rubielos de Mora y se encaminan hacia Barracas, donde momentáneamente tienen que dejar la vía y pasar bajo enormes y amenazantes molinos de viento. Vertiginoso descenso dónde la eléctrica pierde terreno. Trincheras, puentes y desmontes se suceden, compiten la vía verde y el actual ferrocarril por el espacio disponible, encuentran viejas y derruidas estaciones cubiertas por el polvo del olvido, Caudiel a un lado, Benafer al otro, más lejos Viver. A la derecha se recortan Jerica y su Torre de las Campanas, son las últimas horas de la tarde, buscan alojamiento y dónde cenar; lo encuentran, les atiende una camarera; que, casualidad, es de Ojos Negros. El pueblo en fiestas y ellos cansados; se van a dormir. La eléctrica se ha portado, ha aguantado los 120 kilómetros -claro que muchos eran cuesta abajo-.