La mañana ha amanecido con algo de niebla, lo que auguraba
una buena mañana de ciclismo. Desde el Rollo hemos llevado los vehículos hasta
el aparcamiento de la Venta Rata, ya en Totana, lugar apropiado para tomar el
trasvase Tajo-Segura. Hoy nos acompañan “Los Yayos”, de los que tenemos mucho
que aprender aun. Pepe Tovar y Paco “Bombas” son para nosotros, jovencitos que
superamos los cincuenta años, incluso los sesenta, un ejemplo a imitar. De mayores
queremos ser como ellos.
Ruta que nos introduce en la Sierra de la Tercia y toca la
parte occidental del Parque Regional de Sierra Espuña. Pedalearemos, en un
primer lugar, por el trasvase, para pasada la rambla de Lébor, abandonarlo en
dirección a la Sierra de la Tercia. Rodeando los Picarios nos dirigiremos al
paso del Torrente, y cruzando la rambla de los Molinos acceder a la población
de Aledo. Nos resta visitar la Santa y regresar a Totana.
El punto de partida escogido ha sido el aparcamiento de la
Venta La Rata, que nos da acceso, casi inmediato, al trasvase Tajo Segura, que
utilizaremos aguas abajo como comienzo de nuestra ruta.
Circularemos por la vía de servicio del canal, pasaremos
varios acueductos, sobre las ramblas de los Molinos, Bueyes, Lébor y
Carboneros. A la altura de los Blanquizares, abandonamos el canal para ascender
hacia la Sierra de la Tercia que se alza ante nosotros. Subimos hasta cruzar la
rambla de los Carboneros cerca de su nacimiento, para comenzar un descenso que
nos llevará hasta otra rambla, en este caso la de Lébor.
Comenzamos un nuevo ascenso que rodeando el cabezo de la
Bastida y luego el de la Serrecica nos llevara a Aledo. No sin antes cruzar
otra rambla, en este caso la de los Molinos, para comenzar a subir unas fuertes
rampas, con un bonito zis-zas al final, que en quilómetro y medio nos dejaran a
las puertas de la Torre del Homenaje.
Se encuentra esta torre sobre un escarpe, delimitado por
tres de sus cuatro lados, por los barrancos de La Fontanilla al este, Borrazán
al oeste y el de los Molinos al sur. De primitiva construcción árabe vigilaba
todo el valle del Guadalentín, paso obligado del Levante con el reino de
Granada. Bajo la orden de Santiago se reconstruyo lo que actualmente se conoce
como la Torre del Homenaje y que es Bien de Interés Cultural desde 1985.
Tras las fotos de rigor, continuamos, rodeando la
urbanización Montysol, hasta la casa del Arco, donde tomamos la carretera que
nos llevara hasta uno de los principales centros de peregrinación religiosa más
importantes de la Región de Murcia desde época medieval, el santuario de Santa
Eulalia. Fueron caballeros santiaguistas los que trajeron la devoción a Santa
Eulalia de Mérida hasta Totana, cuando Alfonso X El Sabio dono estas tierras a
la Orden de Santiago, allá por el año 1257.
Decidimos bajar por la carretera de los Huertos que
desciende la Rambla de Yechar y entre viejos caminos buscamos la Venta, punto
final de nuestro recorrido.
Han sido 33,5 kilómetros, con el único incidente de una
rotura de cadena que solucionamos en unos minutos. Mañana de buenos paisajes y
mejor compañía, hemos echado de menos a algunos amigos que no han podido venir,
pero los esperamos para la próxima, que será, salvo imponderables en Ricote,
pero eso será otra historia que espero poder contaros.